Couvent de la Congrégation de Notre-Dame

El convento de Berthier nace hace casi dos siglos, en 1825. Toma vida bajo el impulso del cura párroco de la parroquia de Sainte-Geneviève de Bertihier, Louis Lamothe quien, con el apoyo del Obispo de Quebec, Monseñor Plessis, lo hace erigir en un terreno que le pertenece. Los dos hombres de Iglesia tienen une misma visión por el convento: quieren que sea dirigido por unas hermanas. El Consejo General de la Congrégation de Notre-Dame se deja convencer y manda a dos religiosas, la hermana Saint-Henri (Marie-Madeleine Racine) y la hermana Saint-Claude (Marie-Émilie Sédilot dicho Montreuil), que llegan en barco de vapor en Berthierville, el 21 de octubre de 1825. Un mes después, los cursos empiezan. Las jóvenes señoritas de la región llegan al convento a fin de recibir la enseñanza elemental. Tienen la dicha de aprender unas materias que no están enseñadas en otras partes en región rural. Por ejemplo, un piano está instalado en el convento, pocos internados tenían este privilegio en esta época. También, el párroco Lamothe deseaba tanto que unos cursos de inglés fueran dispensados en Berthier que, a partir del año 1830, se mandó a una religiosa anglófona la hermana Sant-Patrice (Sarah Connolly). Era solamente en las ciudades que los alumnos aprendían el inglés. Es igualmente en Berthier que se enseña por primera vez la geografía. A lo largo de los años, la enseñanza elemental del principio se transforma gradualmente en enseñanza primaria y superiora. Se añaden al programa regular un curso comercial y un curso de enseñanza doméstica así que unos cursos suplementarios de perfeccionamiento en arte culinario, en costura y en cultura física. Como el programa escolar, el convento conoce muchas transformaciones a lo largo de los años. En 1874, es urgente hacer unos trabajos de ampliación y de renovación. El convento se ve peligroso, está reconstruido en 1906. Y dos nuevas construcciones aparecen: la primera en 1908, incluyendo la ala de la capilla y unas clases del internado; la otra aloja desde 1923 las clases de la escuela parroquial, llamada Sainte-Geneviève. Esta última escuela, bajo el control de la Comisión Escolar comprende los cursos del primer al séptimo grado inclusivamente. En el internado , la instrucción y la educación están ofrecidas a las alumnas hasta el onceavo grado incluido. Por lo que son las asociaciones religiosas, las alumnas pueden unirse a diferentes sociedades: las de las Hijas de María, de los Ángeles de la Guardia y del Niño Jesús. El 26 de mayo de 1929, las ex-alunas pueden alegrarse de la fundación de la Amicale del convento respondiendo al nombre de Notre-Dame-du-Bocage.

Dos acontecimientos particulares marcan la historia del convento de Berthier. El primero, en 1834, concierne la muerte fulminante de dos hermanas, víctimas del colera. Ningún caso de contagió fue mencionado, pero su deceso sacudió muchísimo a las alumnas del convento y a las hermanas de la Congrégation de Notre-Dame. El segundo es un acontecimiento más feliz: se trata de la visita de Lord Byng de Vimy, Gobernador General de Canadá, al convento de Berthier, en mayo de 1924. Fue todo un honor, entonces para todo el barrio. El convento conoce unos años prósperos durante el siglo veinte. Las señoritas no tienen más la exclusividad, a partir del año 1963, ya que los varones están aceptados en el convento en el décimo y onceavo grado. La Institución cierra sus puertas en junio de 1970, pero las hermanas de la Congrégation de Notre-Dame permanecen en Berthier. Ellas alquilan una casa. El convento está vendido a la Fabrique Sainte-Geneviève de Berthierville, a quien pertenecía el terreno en él que había sido construido. Su destrucción está decidida en febrero de 1970 y su mobiliario encaminado a la nueva casa de Dorval. Algunas religiosas siguen enseñando, esta vez en la polivalente Pierre-de-Lestage, pero en junio de 1974, las últimas hermanas de la Congrégation de Notre-Dame dejan definitivamente Berthier.

N.B. Este texto fue redactado a partir de los documentos contenidos en el fondos de archivos en nuestra posesición y no constituye una historia administrativa completa del establecimiento escolar.