Jeanne Mance nace el 12 de noviembre 1606 en Langres en Champagne (Francia) Probablemente que oye hablar de la Nueva Francia por su primo, Nicolas Dolebeau. Jeanne Mance llega en la Isla de Montreal en 1642 con el primer grupo de colonos dirigidos por Maisonneuve. Alentada por su director espiritual y apoyada financieramente por Angélique de Bullion, funda en 1645 el primer hospital de Ville-Marie, parecido al Hôtel-Dieu de Québec. En 1659, Jeanne Mance confía el Hôtel-Dieu de Montreal a las religiosas hospitalarias de San José que trajo de La Flèche (Francia). Se queda de administradora del hospital hasta su muerta en 1673.
Jean Talon es bautizado el 8 de enero 1626 a Châlons-sur-Marne, en Champagne (Francia). El 23 de marzo 1665, el rey Louis XIV y su ministro Colbert le entregan una comisión de intendente de la Nueva Francia, puesto que ocupa de 1665 a 1672. Implanta las primeras industrias, instaura una política de relaciones con los pueblos autóctonos así que una política de inmigración, incluyendo entre otros el envío de las Hijas del Rey. Apoya sin reserva la solicitud de Marguerite Bourgeoys en 1671 para obtener las cartas patentes del rey reconociendo jurídicamente su Congregación. Después de su segundo mandato Talon regresa a Francia. Muere en noviembre de 1694.
La Hermana Patricia Simpson señala que, al principio, las hermanas de la Congrégation de Notre-Dame se vestían como las demás mujeres del Siglo XVII. Ellas portaban un vestido negro, una pañoleta sobre los hombros, y un pañuelo que les cubría la cabeza y se anudaba bajo el mentón. Su único elemento distintivo era la cruz.
El traje que aquí vemos era el que se usaba en 1965, poco antes de ser modificado. Partes de este hábito corresponden al original, como el vestido con tablas y el cinturón. En el Siglo XIX, la pañoleta que antes era liviana, deviene almidonada y tiesa. Ocurre lo mismo con el pañuelo que alargamos para hacerlo velo.
La cofia, muy particular de la Congrégation de Notre-Dame, está hecha en una sola pieza de tela, doblada, en la que se insertan dos cartones para armar la parte que enmarca el rostro. En el vértice, se inserta una varilla para formar la característica punta. Bajo el mentón, la tela se pliega y se fija con varios alfileres. El conjunto se ata con una cinta alrededor de la cabeza bajo el velo.
