Marie-Thérèse Gannensagouas y una compañera enseñando en la misión de la Montaña
La misión de la Montaña, fundada por el sulpiciano François Vachon de Belmont al pie de Mont-Royal en 1675, está destinada a la conversión y a el afrancesamiento de los Amerindios. Desde 1676, las hermanas de la Congrégation de Notre-Dame viven allí a la manera de los Amerindios; dan lecciones de catecismo a los jóvenes iroquesas, huronas y algonquianos tratando por mientras de iniciarlas a unos pequeños trabajos manuales. Una de las primeras Amerindias de la Congregación, Marie-Thérèse Gannensagouas, enseñará allí cerca de quince años.