La historia de la capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours (Nuestra-Señora-del-Buen-Socorro) es en sí mismo otra «aventura loca» llena de repercusiones, marcada por la perseverancia de Marguerite Bourgeoys y por el destino.

Marguerite sueña de una capilla de peregrinación dedicada a la Santísima Virgen. Desea que esté situada fuera de la encinta de la ciudad, pero fácilmente accesible por caminantes. Tendrá que esperar veinte años antes de ver su sueño realizarse.

Lastimosamente, 54 años después del fallecimiento de Marguerite, un violento incendio destruye totalmente su capilla. La estatuilla en roble de la Virgen al Niño, ya más que centenaria, sale de eso no obstante indemne. La capilla es reconstruida, luego modificada muchas veces en el transcurso de los siglos XIX y XX. Joya histórica y arquitectural de Montreal, la capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours abre siempre sus puertas a los fieles y a los turistas.

Antes de 1700

Inicio… y finalización!
Desde 1655, Marguerite Bourgeoys incorpora a los colonos en su proyecto de construcción de una capilla de peregrinación dedicada a la Santísima Virgen. Gracias a la contribución de todos, se juntan suficientemente piedras y materiales para asentar las fundaciones.

Sobreviene entonces un primer contratiempo : en 1657, por causa de un cambio de jurisdicción eclesiástico en Montreal, las obras de construcción están suspendidas por muchos años.

Decepción
Marguerite no pierde la esperanza de terminar la construcción de la capilla. Pero a su regreso de Francia en el otoño de 1659, una gran decepción la espera : los materiales que se había juntado para levantar la capilla han desaparecidos totalmente.

! Por fin!
Después de 20 años de espera y de perseverancia, el sueño de Marguerite se realiza por fin. Las obras de construcción de la pequeña capilla de peregrinación consagrada a Notre-Dame vuelven a empezar de una vez en 1675.

La primera…
En 1678, la construcción de la capilla está acabada. Notre-Dame-de-Bon-Secours llega a ser la primera iglesia de piedras en la Isla de Montreal.
Por cierto, la estatuilla de la Virgen al Niño ocupa un lugar de honor.

1700-1799

¡Fuego!
En 1754, un drama ocurre : un violento incendio destruye la capilla completamente. El día siguiente del siniestro, en las ruinas fumantes todavía se vuelve a encontrar la estatuilla de la Virgen al Niño, absolutamente indemne.

Volver a empezar a CERO
En el difícil contexto social y económico de la post-conquista, la reconstrucción de la capilla no constituye una prioridad para el clero. Sin embargo, se arriesga que el terreno sea comprado por las autoridades británicas para la construcción de cuarteles militares. Felizmente, este evento incita las autoridades religiosas a emprender la reconstrucción de la capilla sin más tardar, de 1771 a 1773.

«Pobre jovencita con ropa vieja de abuelita»1
En el momento de la bendición inaugural de la nueva capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours en 1773, la decoración no está completamente terminada, por falta de fondos. Alrededor de los años 1800, unos añadidos arquitecturales y artísticos le son aportados y le son ofrecidas unas piezas del mobiliario provenientes de diversos lugares.

(1 Patricia Simpson, Notre-Dame-de-Bon-Secours. Une chapelle et son quartier, Montréal, Fides, 2001, p. 71.)

1800-1899

La capilla de los Marineros
A medida que el puerto toma expansión al final de los siglos XVIII y XIX, la capilla llega a ser un lugar de oración muy apreciado por los marineros.

Los buques miniaturas suspendidos a la bóveda de la capilla recuerdan la fe de éstos últimos para con Notre-Dame-de-Bon-Secours.

En la primera mitad del siglo XIX, la capilla llega a ser la cuna espiritual de la comunidad católica anglófona de Montreal. Ésta frecuenta Notre-Dame-de-Bon-Secours y la capilla de los Recoletos hasta la terminación de la iglesia Saint -Patrick, en 1847.

¡Robo!
En 1831, un robo misterioso se produce. La estatuilla de la Virgen al Niño regalada a Marguerite Bourgeoys en el siglo XVII, aquella que ocupaba de nuevo un lugar de honor en la capilla, es robada con su nicho incrustado de piedras preciosas.

Se vuelve a encontrar la estatuilla por casualidad, en 1844, cuidadosamente envuelta y escondida en uno de los desván de la Casa Madre de la Congrégation de Notre-Dame. Por otra parte, 50 años más tarde, se descubre su nicho en un rincón polvoriento de la capilla.

Es solamente en 1988 que la estatuilla vuelve a la capilla de manera definitiva, protegida del fuego y del robo esta vez por una pared de vidrio.

¡Socorro!
Después del cólera asiático que azota el Bajo-Canadá en 1832 y 1834, ya en 1847, una epidemia de tifus se difunde en Montreal en el momento de la llegada masiva de inmigrantes irlandeses huyendo del hambre y de la miseria.

La capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours vuelve a ser entonces un lugar de peregrinación privilegiado. Dos magníficas estatuas de María llegan a adornar el interior y el exterior de la iglesia que recibe los corazones votivos dorados de los peregrinos.

En el siglo XIX, unos pequeños puestos de artesanos y de comerciantes se instalan en flanco de la capilla, al lado del mercado Bonsecours.
 

1900 y después

Al estilo de la época
Durante las últimos decenios del siglo XIX, los primeros del siglo XX y de los años 1950, la capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours está llevada por un gran torbellino de transformaciones y de renovaciones, para hacerla más suntuosa entre otras cosas.

En el exterior, se contrachapea una nueva fachada de piedra junto a la antigua y se construye un nuevo campanario. Además, se erige una fachada trasera imponente dando sobre el puerto. Ésta tendrá que ser aliviada posteriormente en razón a la debilidad estructural.

En el interior, se construye una nueva bóveda que se pinta en efecto. Veinte años más tarde, el uso de la engañifa pasa de moda, se pega un lienzo sobre la bóveda que se pintará con motivo decorativo. Se instala también un altar de madera monumental y tres otros de mármol. En el transcurso del tiempo, se agrega una docena de estatuas, de ángeles y de cuadros, se transforman las ventanas, se recubre el piso de mármol, se reemplaza la iluminación con candelas por alumbrados a gas, enseguida por iluminación eléctrica.

¡Sorpresas! Vuelta a los orígenes 
En los años 1990, se descubre por casualidad cuadros originales de la bóveda disimulados durante más de 80 años por el lienzo decorativo. Se decide entonces la restauración de la capilla a la vez que se le devolverá un sello de autenticidad.

Por el mismo hecho, se tiene la idea de mejorar el Antiguo Museo Marguerite-Bourgeoys situado en la cripta de la capilla. Este deseo se realizará más allá de toda esperanza…pues es cuando los arqueólogos descubren las ruinas de la primera capilla, levantada por Marguerite.

Más que nunca, el Museo Marguerite-Bourgeoys y la capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours preservan los ideales de Marguerite. Quedan también como testigos privilegiados de la historia de Montreal.

Visita virtual - 360 grados de la capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours

Capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours

Capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours

Montreal, Quebec, 2000.
Construcción de la Capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours

Construcción de la Capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours

Ville-Marie (Montreal), Nova Francia (Quebec), 1675.
Reconstrucción de la capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours y su entorno

Reconstrucción de la capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours y su entorno

Montreal, Quebec, [ca 1710].
Descubrimiento de la estatuilla de la Virgen al Niño en los escombros de la Capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours

Descubrimiento de la estatuilla de la Virgen al Niño en los escombros de la Capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours

Ville-Marie (Montreal), Nova Francia (Quebec), 1754.