En 1693, le fuego destruye la casa comprada por Marguerite Bourgeoys y solo la lechería fue salvada y existe todavía hoy. La finca, la gran casa de piedra, está reconstruida en sus antiguas fundaciones; se le añade la parte oeste en 1826. El edificio, conocido bajo el nombre de Maison Saint-Gabriel está designado lugar histórico nacional en junio 2007. Abriga un museo consagrado a la historia de la vida rural en el siglo XVII y a las Hijas del Rey.

Los buenos puntos bajo forma de falsa moneda o copones de cartón y de papel impreso constituyen para las alumnas una recompensa. Están distribuidos por la institutriz para animar a las niñas que trabajaron bien o quitados si por ejemplo el comportamiento en clase deja que desear. Se intercambian los buenos puntos con un regalo material, a esta época lo más a menudo una bella lámina piadosa.