Oración de Jeanne Le Ber sobre una imagen de la Virgen

Durante los conflictos los colonos de Montreal conocen muchas alertas. En el verano 1709, aprenden la presencia en el lago Champlain de una expedición naval dirigida por le general Nicholson. Jeanne Le Ber, reclusa en la capillade la Congregación, redacta entonces una oración en una imagen de la Virgen para pedirle de proteger a las mujeres de la Congregación. El efigie está colgado después en la puerta de la granja de la finca en la Pointe Saint-Charles. Algunos habitantes igualmente quieren beneficiar de esta bendición y piden a la reclusa de componer otras oraciones en unas imágenes piadosas que podrán a su vez colgar en sus casas. Jeanne Le Ber rehúsa. Los ciudadanos se acaparan entonces del folleto de las hermanas y copian la oración. Jeanne prepara una segunda oración a la intensión de las religiosas, documento que fue conservado preciosamente hasta nuestros días.