Convento de Notre-Dame-aux-Nonnains
En 1640, durante la procesión del domingo de Rosario, Marguerite Bourgeoys pasa delante el convento de Notre-Dame-aux-Nonnins y mira una escultura de la Santísima Virgen por encima del pórtico. Se siente «tan emocionada y cambiada que no se conocía más». Este acontecimiento marca un viraje en su vida personal y conduce a la creación de la Congrégation de Notre-Dame.