Couvent de la Congrégation de Notre-Dame et école Notre-Dame-du-Sourire

La historia del convento de Chambly y de la escuela Notre-Dame-du-Sourire se espacia en un período cerca de ciento veinte años y conoce varios rebotes a lo largo de los años. Empieza en 1855, cuando el cura párroco Pierre-Marie Mignault solicita la presencia de las hermanas de la Congrégation de Notre-Dame para la educación de las jóvenes señoritas de su parroquia Saint-Joseph-de-Chambly. La misión se inicia con tres hermanas fundadoras: la hermana Saint-Paul (Archange-Liduvine Laurier), la hermana Sainte-Gertrude (Marie-Delphine Huot) y la hermana Sainte-Marie-du-Sacré-Coeur (Mary Elisabeth Aloysia Boland). A fin de facilitar su establecimiento, una generosa donadora, la Señora Joseph Bresse, compra un terreno situado cerca del Bassin de Chambly y manda construir un convento, que lega a la Congrégation de Notre-Dame. Aquella adquiriera después otra porción de terreno situado entre el convento y la casa de la Señora Bresse. A la apertura de las clases, en septiembre de 1855, treinta y siete alumnas se sientan por vez primera en las bancas del convento. Se enseña del primer grado al noveno grado. Más tarde, cada enseñante ofrecerá unos cursos de costura y de inglés. Además de las actividades escolares, las jóvenes señoritas que frecuentan el convento tendrán la oportunidad de participar en unas asociaciones religiosas tales como las Hijas de María, los Ángeles de la Guardia, el Niño Jesús y las Aspirantes. A partir de los años del 1950,otras asociaciones aparecerán: la Juventud de las Escuelas Católicas, los Cruzados, la Unión Marial y el Servicio Misionero. La fundación en mayo de 1930, de la Amicale Nore-Dame-de- Nazaret, permite a todas las ex alumnas que lo desean de encontrarse una o dos veces al año.

La Comisión Escolar aseguraba ya, desde el 1935, la gestión de las clases de los cuarto, quinto y sexto grados, pero a partir del mes de agosto de 1951, todas las clases del internado, menos el primer grado, pasarán bajo su control. Las peripecias del convento de Chambly no se paran allí. Al principio de su misión, las hermanas encontraron un poco de hostilidad de parte de algunos ciudadanos. De hecho, unos actos de vandalismo fueron cometidos al convento, y las preocupaciones no se quedaron allí: en 1884, la escuela debe cerrar a razón de la fiebre tifoidea en las alumnas. Más tarde, en el 1928, la mala suerte caerá sobre algunas hermanas que serán afectadas por la paratifoidea. Pero el convento de Chambly no conoce solamente unas desgracias. Se ilumina cuando la electricidad hace su aparición en las salas de clase, la capilla y los dormitorios en el 1902. Tres años después, se repara el anexo que fue construido en el año de 1888 y se erige une nueva ala que se llamará el Ángel de la Guardia. Un calvario en relieve está inaugurado también. En el año de 1926, una carbonera está cavada, un moderno gallinero está construido y una pista de tenis instalada. Se puede decir que el convento ha conocido varios trabajos de transformaciones. Hasta ha visto pasar en su terreno la ruta nacional, que el Ministerio de vías públicas decidió ampliar. Pero en el 1954, la escuela el Ángel de la Guardia está destruida y una nueva construida en su lugar, según los planos del arquitecto del Departamento de la Instrucción pública. Se bautiza con otro nombre: Notre-Dame-du-Sourire. Esta iniciativa de la Comisión Escolar responde a una necesidad de espacio de la población de Chambly que aumenta. Solamente las alumnas del primer grado al sexto grado tienen acceso. Son tres cientos cuarenta y tres en septiembre de 1954 el día de si inauguración. Este edificio conocerá unos trabajos de ampliación en 1956 a fin de acoger a nuevos grupos. ¡Desgraciadamente! A causa de todas estas transformaciones, los gastos han aumentado. Es lo que decide el Consejo Provincial a cerrar la escuela Notre-Dame-du-Sourire en el año de 1972. Dos años más tarde, la escuela estará vendida a la Cité de Chambly.

N.B. Este texto fue redactado a partir de los documentos contenidos en el fondos de archivos en nuestra posesición y no constituye una historia administrativa completa del establecimiento escolar.