École secondaire Saint-Luc

La escuela secundaria Saint-Luc está fundada en 1958 en la parroquia Notre-de-Grâce en Montreal. La directora y fundadora es la hermana Sainte Marie-Malthilda (Cécile Boileau) de la Congrégation de Notre-Dame; está acompañada de once religiosas y de ocho enseñantes laicas. En septiembre, las educadoras y las tres cientos noventa y ocho alumnas inscritas están alojadas en los locales de la escuela primaria laica Saint-Antonin; de hecho, los trabajos de construcción de la nueva escuela Saint-Luc, situada al camino de la Côte-Saint-Luc, se terminarán en abril 1960. Durante el primer año, las religiosas deben ir cada día a la escuela, en la espera de la construcción de una residencia al camino de la Côte-Saint-Luc que ocupan a partir de noviembre 1960. El año siguiente, quinientas treinta estudiantes se presentan el primer día de clase; están repartidas en diez y seis clases del 7˚ al 12˚ grado , este último es de secundario científico. En 1962, el curso comercial está abierto. En septiembre 1964, por decisión de la Comisión Escolar de las escuelas católicas de Montreal, una clase de 11˚ está transferida en la escuela Esther-Blondin. Dos meses más tarde, las alumnas experimentan por primera vez los exámenes del nuevo ministerio de la Educación del Quebec, fundado el mismo año.

En septiembre 1965, la escuela pasa bajo una dirección laica; algunas hermanas dejan la escuela para nuevas misiones. El personal docente se compone entonces de catorce religiosas y veintidós laicas. En agosto, la sala de costura de la escuela está remplazada por la sala de juegos: una mesa de tenis de mesa está instalada. En julio 1966, las hermanas de la Congrégation de Notre-Dame abandonan su nombre religioso para tomar de nuevo su nombre civil; las alumnas, las laicas y las mismas religiosas se familiarizan poco a poco con este cambio. En enero 1967 las enseñantes de las escuelas católicas de Montreal declaran la huelga; las alumnas están privadas de sus cursos durante cinco semanas. En junio, la residencia de las hermanas cierra sus puertas; el inmueble se transforma en un pabellón de la escuela Saint-Luc. Las hermanas siguen enseñando y residen en el Colegio Villa-María.

N.B. Este texto fue redactado a partir de los documentos contenidos en el fondos de archivos en nuestra posesición y no constituye una historia administrativa completa del establecimiento escolar.