El Saint-Bernard Convent abre sus puertas en 1883. En 1894, la escuela se afilia a la Saint Francis Xavier University con el nombre de «Mount Saint Bernard» y llega a ser el primer colegio católico en América del Norte a ofrecer una educación post-escolar a las mujeres. Tres años más tarde, cuatro jóvenes mujeres reciben un diploma de dicho establecimiento : Florence MacDonald, Mary E. Bissett, Lilian MacDonald y Margaret MacDougall.

Muchas asociaciones a vocación socio-religiosa reuniendo unos alumnos salen a luz al final del siglo XIX. Reagrupamiento de origen francés, les Enfants de Marie (Hijas de María) permite a las jóvenes mujeres de iniciarse a la vida comunitaria en su medio escolar. Se implican, organizan unos encuentros, realizan buenas acciones y aprenden a vivir todavía más la presencia de Dios.

Las fiestas religiosas, celebraciones de aniversarios, distribuciones de los premios escolares, conferencias y visitas de invitados notables constituyen unas ocasiones para organizar unas veladas dramáticas y musicales preparadas por las alumnas. Las salas académicas de los conventos a menudo son los únicos lugares de la ciudad o de la aldea donde se proponen unas actividades sociales y culturales. El día siguiente de una velada al convento de Sorel en 1898, se encuentra este entrefilete en un periódico local : «La sociedad de Sorel estaba convidada miércoles por la noche a un verdadero regalo musical y artístico en el convento de la Congregación. Las alumnas de dicha institución se impusieron una tarea muy fuerte para llenar el rico programa ofrecido al auditorio, pero su trabajo fue coronado de éxito. Un auditorio numeroso y escogido llenaba la sala del espectáculo y entre la asistencia figuraban los miembros del clero de esta ciudad y de las parroquias cercanas, el señor Alcalde y los ciudadanos más notables de la ciudad. Inútil decir que las damas formaban la bella mitad del auditorio.»