École Sainte-Hélène

Poco después de su llegada en la parroquia Sainte-Hélène, el párroco Napoléon Dubuc solicita la Comisión de las escuelas católicas de Montreal de crear una escuela para señoritas. En 1905, La Comisión se compromete a proporcionar los locales para el año escolar siguiente y el párroco hace la solicitud para obtener unas religiosas enseñantes de la Congrégation de Notre-Dame. Hermana Saint-Anatole (Marie-Joséphine Perrier) y hermana Saint-Jean-du-Désert (Marie-Louise-Antonia Baril) están enviadas para fundar la misión. La escuela está instalada temporalmente en unas piezas contiguas a la capilla parroquial, pero el espacio es insuficiente por las sesenta y cinco jóvenes señoritas inscritas. Unos locales suplementarios están abiertos en la calle Notre-Dame en el sótano de una tienda. Hermana Sainte-Madeleine-de-Jésus (Marie-Vitaline Duhamel) se une al equipo con dos enseñantes laicas. Durante el año 1906, las cuatro aulas están trasladadas dos veces en unos locales diferentes de la calle Saint-Maurice.

En el mes de mayo 1908, las aulas y las hermanas que residían en la Casa Madre se instalan en la nueva escuela construida por la Comisión Escolar en la calle Chaboillez (ahora calle Montfort). Una parte está reservada a los varones y otra a las muchachas. Hermana Sainte-Héloïse (Marie-Hermine Pilon-Lafontaine) es la primera superiora de la escuela y seis aulas de estudiantes están formadas en dicho año. En 1924, la escuela ofrece el curso complementario. En 1925, la Comisión Escolar hace instalar una sala de enseñanza doméstica. Muchos incendios han dañado el establecimiento a lo largo de los años, sobre todo aquél de diciembre de 1937 que deja el inmueble inhabitable. Durante algunos meses, los cursos se dan en los locales de la iglesia y en un piso menos dañado de la escuela. Las hermanas vuelven a residir temporalmente en la Casa Madre. En 1949, l’Amicale Notre-Dame-de-Montfort está fundada. (Asociación de ex-alumnas) En 1955, a petición del Cardenal Paul-Émile Léger, entonces arzobispo de Montreal, las hermanas de la Congregación dejan la dirección de la escuela a las religiosas franceses de Notre-Dame-des-Apôtres, que desean enseñar en el país.

N.B. Este texto fue redactado a partir de los documentos contenidos en el fondos de archivos en nuestra posesición y no constituye una historia administrativa completa del establecimiento escolar.